viernes, 18 de noviembre de 2016

Hipertensión arterial sistémica

La hipertensión arterial sistémica o HAS, se define como un síndrome caracterizado por la elevación de la presión arterial por encima de 140/90 mm/Hg. La HAS representa un grave problema de salud en todo el mundo, principalmente en países en vías de desarrollo. A pesar de todos los avances médicos, la prevalencia de este síndrome y las secuelas del mismo siguen siendo muy elevadas en la población. Esto se debe a varios factores, entre los cuales destacan:

  • La mayoría de los pacientes hipertensos (al rededor del 60%) desconocen su padecimiento 
  • El síndrome es asintomático hasta que el daño es bastante grave 
  • Los pacientes que se saben hipertensos, no llevan un adecuado apego al tratamiento 

Por ello, es muy importante para los profesionales de la salud conocer e identificar al paciente hipertenso lo más oportunamente posible, así cómo indicar el tratamiento adecuado.

Epidemiología  

Según la encuesta nacional de salud realizada en México en el año 2012, el 31.5% de toda la población mexicana era hipertensa (1 de cada 3). Otros datos revelados por la encuesta son que del total de pacientes hipertensos, el 42% padece algún grado de sobrepeso. Eso demuestra que el sobrepeso es uno de los factores de riesgo para desarrollar HAS. En cuanto al sexo, se demostró que afecta a ambos por igual. La prevalencia por edad se muestra en la siguiente gráfica: 


La relevancia de los resultados radica en que la HAS es uno de los factores de riesgo principales para desarrollar alguna enfermedad vascular, cerebrovascular o falla renal, todas ellas siendo de las primeras causas de muerte en México. La posibilidad de desarrollar secuelas así como la gravedad de las mismas están muy relacionadas al grado del incremento en la presión arterial, así como el tiempo de evolución.

Factores de riesgo 

Diversos estudios han identificado varios factores de riesgo entre los cuales destacan:

  • Edad avanzada 
  • Diabetes mellitus 
  • Dislipidemia 
  • Dieta rica en sodio 
  • Tabaquismo 
  • Dieta rica en grasas saturadas 
  • Estilo de vida sedentario 
En general, todas las enfermedades crónico de generativas se consideran como un importante factor de riesgo para desarrollar HAS

Clasificación

Existen diversas clasificaciones para la HAS, pero la más usada actualmente en la clasificación de la Sociedad Europea de Cardiología, la cual la vididi en siete grupos según el valor de la presión arterial como se muestra a continuación:


La hipertensión sistólica aislada es más frecuente encontrarla en pacientes mayores a 50 años y está dada por la disminución de la elasticidad de las arterias a causa del envejecimiento. Fisiopatológicamente se debe a la perdida de elastina y la consecuente sustitución con fibras de colágeno en las paredes de los vasos sanguíneos. Además,  estos cambios pueden interferir en la producción natural de NO lo cual contribuye a la rigidez vascular. Al aumentar la rigidez, aumenta la presión que la aurícula izquierda tiene que vencer para poder abrir la válvula mitral y eso causa la hipertensión asistólica aislada (HSA)

Por otro lado, también tenemos la clasificación  es la de la Asociación Norteamericana del Corazón, la cual la divide en dos grupos con dos subdivisiones cada uno:


El estadio de prehipertensión nos ayuda a identificar aquellos pacientes que se les debe indicar tratamiento con dieta y cambios en el estilo de vida para evitar la evolución en una hipertensión propiamente dicha.

Por último, la HAS se puede dividir en primaria y secundaria. La primaria ase alusión a una hipertensión idiopática, sin causa aparente y la secundaria es cuando se encuentra relacionada con algún otro padecimiento. 

Diagnóstico 

La medición de la presión arterial se debe realizar con el paciente sentado, con el brazo izquierdo a la altura del corazón, así como se muestra en la siguiente imagen:



Para poder diagnosticar a un paciente con HAS, no basta una medición única de la tensión arterial, se requieren mínimo dos mediciones, en consultas y días diferentes, ya que es posible que la persona tuviese los valores elevados a causa de estrés, actividad física reciente (como subir varios pisos en un edificio para llegar a consulta), nerviosismo frente al médico, etc.

Otro criterio que se utiliza para diagnosticar la hipertensión, aún con una sola medición es:

  • Que se trate de una hipertensión considerable; mayor de 160/100
  • Que exista daño en algún órgano blanco debido a la hipertensión, tal como: insuficiencia renal, cardiomegalia, retinopatía hipertensiva, isquemia cerebral, etc. 

Tratamiento

En caso de que se trate de una hipertensión arterial secundaria, se debe orientar el tratamiento a curar el padecimiento que originó la hipertensión cuando este sea curable.

Los fármacos que se utilizan para controlar la presión arterial forman un amplio grupo con diversas características. La clasificación de los mismos, mecanismo de acción, dosis, etc se encuentran en el siguiente artículo:

  • Fármacos antihipertensivos 

Bibliografía

  • J. F. Guadalajara . (2006). Cardiología . México D.F.: Méndez Editores 
  • José Ángel González-Pliego, David González-Marines,Alfredo Quirarte Jiménez, César M Guzmán-Sánchez. (Abril-Junio 2008). Hipertensión sistólica aislada . Cardiologia , 19, 74-78. 
  • http://ensanut.insp.mx/doctos/analiticos/HypertensionArterialAdultos.pdf 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Control químico y nervioso de la respiración

La respiración es un proceso muy controlado en el cual interfieren varios mecanismos reguladores. Los centros encargados de esta regulación pueden dividirse en: 1)Quimioreceptores, 2)Mecanoreceptores 3)Centros de la respiración del tronco encefálico y 4) Músculos respiratorios. En conjunto, todos los centros se encargan de mantener una concentración parcial de O2 y CO2 óptima y estable para el correcto metabolismo del cuerpo. Además, también existe cierto control voluntario ejercido por la corteza cerebral que afecta la frecuencia respiratoria y el volumen de aire tanto inspirado como espirado. Este control voluntario es que nos permite contener la respiración o desarrollar un estado de hiperventilación voluntaria.

Control de la respiración por parte del tronco encefálico

El control involuntario de la respiración está dado por el bulbo raquídeo y la protuberancia del tronco encefálico. Dentro de ellos encontramos tres centros los cuales son: Centro respiratorio medular, centro apnéustico y el centro neumotáxico

Centro respiratorio medular: 
A su vez compuesto por dos grupos de neuronas en diferentes localizaciones: el centro inspiratorio o grupo respiratorio dorsal y el centro espiratorio o grupo respiratorio ventral:

  1. Centro inspiratorio: Se encuentra en el grupo respiratorio dorsal y controla la respiración mediante el establecimiento de la frecuencia respiratoria. Este centro recibe información por parte del nervio vago y glosofaringeo y envía una respuesta motora a través del nervio frénico al diafragma para aumentar o disminuir la frecuencia respiratoria. 
  2. Centro espiratorio: En este centro se encuentran los cuerpos respiratorios ventrales. A pesar de
    que la espiración es un proceso pasivo, los cuerpos ventrales pueden mandar impulsos a los músculos accesorios de la respiración (como los intercostales internos) durante el ejercicio o en estrés, lo cual ayuda al proceso de la espiración. 
Centro apnéustico:
Se encarga de controlar un tipo de patrón respiratorio llamado apnéusis, caracterizado por espiraciones espasmódicas y prolongadas seguidas por un breve movimiento inspiratorio.

Centro neumotáxico 
Inactiva la inspiración inhibiendo los potenciales de acción del nervio frénico. Este centro es el encargado de controlar el volumen inspirado y de manera secundaria, regula la frecuencia respiratoria. 

Corteza cerebral 

Los impulsos de la corteza cerebral pueden anular temporalmente el control de los centros respiratorios del tronco medular. Esto nos permite realizar hiper o hipoventilaciones voluntarias así como mantener la respiración. Estos procesos tienen cierto límite, ya que el desequilibro de pH ocasionado por la disminución o aumento del CO2 respectivamente puede causar la inconsciencia del paciente y en ese momento, el tronco cerebral retoma el control de la respiración.

Quimioreceptores 

El tronco encefálico controla la respiración mediante señales eferentes y aferentes. Las señales aferentes son impulsos sensoriales y las señales eferentes son impulsos motores.  La información sensorial más importante que llega al tronco encefálico es la presión parcial de O2 y CO2 además del pH sanguíneo. Las señas eferentes que se producen como consecuencia se encargan de aumentar o disminuir la frecuencia respiratoria según se requiera para regresar los valores a sus rangos normales.

  • Quimioreceptores centrales: Se encuentran en el mismo tronco encefálico y controlan la respiración minuto a minuto. Estos quimioreceptores detectan principalmente cambios en el pH del líquido cefaloraquideo. Cuando el pH disminuye (acidosis), se aumenta la frecuencia respiratoria y cuando aumenta (alcalosis), la FR disminuye. El CO2 interviene en la regulación del pH porque está molécula es capaz de unirse con una molécula de agua para formar ácido carbónico gracias a una enzima llama anhidrasa carbónica. El ácido carbónico (H2CO3), rápidamente se disocia en iones bicarbonato (HCO3) y iones hidrógeno (H+), siendo estos últimos los que condicionan el aumento del pH. El CO2 cruza fácilmente la barrera hematoencefálica y en el LCR ocurre la conversión a HCO3 y H+. Los quimoreceptores centrales detectan el aumento de H+ y causan un aumento en la FR



  • Quimioreceptores periféricos: Se encuentran en los cuerpos carotideos y aorticos, en las arterias del mismo nombre. Estos quimoreceptores se encargan de detectar cambios en la concentración de O2, CO2 y H+ en la sangre arterial. 
  1. Cambios en la PO2: Los cambios en la presión parcial de oxigeno (PO2) en la sangre son detectados por los quimioreceptores periféricos. Los valores normales son de 100mmHg en la sangre arterial. Cuando este valor desciende por abajo de 60mmHg, los quimiorepetores mandan señales al tronco encefálico a través de los nervios vago y glosofaringeo para aumentar la FR
  2. Cambios en la PCO2: Los quimioreceptores periféricos también son sensibles a aumentos del CO2,. A pesar de esto, el principal control de los niveles de CO2 es dado por los quimioreceptores centrales más que por los periféricos 
  3. Disminución del pH arterial: Esta dado por los iones H+ y es independiente de las concentraciones de CO2, cuando se detecta una baja en el pH, se estimula al tronco encefálico para aumentar la FR. 

Otros receptores 

  • Receptores de estiramiento pulmonar: Se encuentran en el músculo liso de las vías aéreas y detectan la distensión pulmonar durante la inspiración. Disminuyen la frecuencia cardiaca al aumentar el tiempo espiratorio 
  • Receptores de articulaciones y músculos: Durante el ejercicio, los músculos requieren más oxigeno que en reposo, debido a esto, un aumento en demandas metabólicas puede causar un aumento en la frecuencia respiratoria 
  • Receptores a irritantes: Se encuentran dentro de las vías áreas e inician un reflejo de tos, bronco constricción y aumento de la FR cuando sustancias nocivas entran en contacto con el epitelio respiratorio. 
Bibliografía:

  • Linda S. Costanzo. (2014). Fisiologia . Barcelona : ELSEVIER.



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